Los usuarios del Metro Bus han dejado a un lado las quejas que tenían de las zonas pagas, infraestructuras que construyó el Gobierno para agilizar la movilización de los pasajeros en la ciudad.
Lo que sí es notable es el descontento que persiste ante la poca frecuencia de los buses, que según algunos de ellos, los mantiene entre una y dos horas en estas edificaciones de las cuales, aseguran, en ocasiones, “se sienten presos”.
En un recorrido realizado por las zonas pagas de Balboa, Los Pueblos y El Marañón, los usuarios hablaron de las zonas pagas y se limitaron a decir que “están bien”, incluso algunos dijeron que ahora “hay más orden” con los buses.
Sin embargo, la frecuencia de los vehículos que forman parte de la flota de la empresa Mi Bus, que administra el servicio, no ha sido corregida, según la mayoría de los consultados.
Entre una y dos horas deben esperar algunos usuarios para abordar un bus en la zona paga de El Marañón, donde funcionan las rutas de los corredores y de donde emanaron más quejas que en las demás.
Mientras que algunos piensan que las mejoras hechas han sido positivas, otros sienten frustración ante las nuevas infraestructuras que el Gobierno impulsó como una solución a la larga espera de los usuarios para abordar un bus.
En el video que acompaña esta nota vea los testimonios de los usuarios consultados.
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Usuarios se quejan de la frecuencia de buses
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