La defensa de Alejandro Moncada Luna pidió esta tarde que se le tome declaración al empresario y exvicepresidente de la República, Felipe “Pipo” Virzi, quien supuestamente prestó $700 mil sin intereses al separado magistrado para que adquiriera un lujoso apartamento en Coco del Mar.
Sidney Sittón, abogado de Moncada Luna, acudió hoy a la Asamblea Nacional para presentar un escrito de pruebas, entre los que está la citación a Virzi, para que este reconozca el contenido y firma de las escrituras públicas.
“Se ha querido satanizar el hecho de que una persona le presta a otra sin intereses”, dijo Sittón en Radio Panamá.
Comentó que la relación entre Moncada Luna y Virzi es excelente. De hecho, el magistrado se refiere afectuosamente al empresario como “tío Pipo”, aunque no hay una relación filial entre ambos. Desde su despacho en la Corte Suprema de Justicia, Moncada Luna atendió varios casos relacionados con Virzi.
El 9 de febrero de 2011 concedió un amparo de garantías a favor del Banco Universal, que mantenía un litigio con la empresa Petrolera Nacional, S.A., sobre una finca en David, provincia de Chiriquí. Se trata del banco en el que uno de sus principales accionistas es Pipo Virzi.
También Moncada Luna ha fallado a favor de socios de su “tío”. Uno de ellos es Gabriel “Gaby” Btesh. Se trata de un terreno público en Punta Pacífica. En ese caso, Moncada Luna ordenó al Estado adjudicar de forma directa el terreno, de 4 mil 318 metros cuadrados, a la sociedad Adnaloy Ltd., propiedad de Btesh.
LA DEFENSA SE QUEJA
Sittón consideró que el diputado Pedro Miguel González –que actúa como fiscal del caso– ha violado el debido proceso al incorporar a la investigación una serie de correos electrónicos cursados entre partes –cuyos nombres se reservó– y lo ha incorporado en la investigación.
Recordó que el artículo 29 de la Constitución establece que “la correspondencia y demás documentos privados son inviolables y no pueden ser examinados ni retenidos por mandato de autoridad competente y para fines específicos de acuerdo con las formalidades legales”.
Otro “exceso” cometido por González es que investiga las cuentas bancarias de personas que, según él, no han sido imputadas. Agregó que al Gobierno le interesa la salida de Moncada Luna para poder designar a su reemplazo.
“Al Gobierno no le interesa el final o desenlace de esto… el Gobierno quiere espacios de poder”. En ese sentido, dijo que desde el primer día ha recibido mensajes para que convenza a su cliente de que renuncie.
Sittón también dudó que una vez el caso llegue al pleno legislativo se cuente con los votos suficientes para destituir al magistrado.
Conforme al Código Procesal Penal, el fiscal González tiene hasta dos meses para examinar la documentación e investigar los hechos. Luego, presentará el expediente con una solicitud de apertura de juicio o la desestimación de los cargos.
Las juezas deberán decidir si hay causa para remitir el expediente al pleno de la Comisión de Credenciales. Esta instancia, a su vez, decidirá si hay méritos para la apertura de un juicio oral en el pleno. Para dictar una sentencia condenatoria se requiere del voto de las dos terceras partes del pleno, es decir, 40 de los 60 diputados actuales. De lo contrario, el imputado será declarado no culpable.
El pasado 8 de octubre, la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional admitió una denuncia presentada por el Colegio Nacional de Abogados y la Alianza Ciudadana Pro Justicia tras unas publicaciones de La Prensa en las que se informó que, desde su designación en el cargo, Moncada Luna adquirió dos apartamentos en Coco del Mar, con un valor de $1.7 millón. Uno de ellos lo compró al contado.
En una declaración patrimonial de diciembre de 2010, Moncada Luna dijo que sus únicas pertenencias eran un reloj de oro y una camioneta del año 2005. No incluyó cuentas bancarias, acciones u otras fuentes de ingreso.
Desde el 20 de octubre, la subcomisión de garantías de la Asamblea Nacional separó del cargo a Moncada Luna y le aplicó medidas cautelares de impedimento de salida del país y arresto domiciliario.
