SANTIAGO, Veraguas.- Unas 115 mil reses de fincas ganaderas de las provincias de Coclé, Herrera, Los Santos y Veraguas serán atendidas por las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), dijo hoy el titular de esa cartera Oscar Osorio.
La decisión forma parte del plan de emergencia que se implementará para hacer frente a la sequía que azota a estas regiones, en donde ya han muerto cerca de 200 animales por falta de agua y comida.
Osorio, quien se reunió con los directores regionales de las cuatro provincias que están dentro del plan de emergencia contra la sequía- y en la cual se invertirán $3 millones para ayuda a los productores-, confirmó que se definió la instalación de centros de acopio desde donde se distribuirán las bolsas de silo, los medicamentos y pacas para alimentar el ganado en las áreas donde se están confrontando problemas por la falta de agua.
Asimismo el titular manifestó que en cada provincia se instalarán dos centros de acopio en donde también se llevará los equipos para la perforación de pozos para obtener agua ya que “hay una sería crisis de falta de agua y alimentos”.
“Aunque ha comenzado a caer algo de lluvia en algunas áreas vamos ejecutar el plan, porque eso no garantiza la alimentación del ganado y la mortalidad de reses está aumentando”, dijo Osorio.
COMPRAS
Por su parte, Gerardino Batista, viceministro del Mida, explicó que con el recurso asignado por el Estado además de la compra de medicamentos y alimentos para el ganado, se contratarán equipos para la perforación de pozos a fin de obtener agua de fuentes subterráneas “lo más rápido posible” y normalizar la crisis que viven las fincas.
Batista adelantó que a más tardar el viernes de la próxima semana se deben tener las primeras compras hechas para iniciar el lunes siguiente con la distribución de la ayuda a los productores cuyas fincas de ganado están azotadas por la sequía.
En tanto, Juan José Castillo, miembro de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), Capítulo de Veraguas, pidió a las autoridades del Mida agilizar “lo más que se pueda” la ejecución del plan de emergencia puesto que la desesperación se está apoderando de los ganaderos que están viendo morir sus reses sin poder hacer nada.