La ministra de Educación, Lucy Molinar, anunció que mañana martes, 30 de julio, será un día normal de clases para los colegios oficiales.
La advertencia responde al llamado de no asistir a clases que realizaron los dirigentes de grupos magisteriales.
Molinar explicó que los docentes y los estudiantes que no asistan a los centros educativos tendrán que reponer la jornada el próximo sábado.
Además, se ordenará la aplicación de los descuentos para los docentes que no acudan a clases.
En ese mismo sentido, la viceministra de Educación, Mirna de Crespo, invitó a los padres de familia a mandar a sus hijos a clases, toda vez que son los únicos perjudicados con las paralizaciones en el sector educativo.
Crespo, al igual que Molinar, expresó que aplicarán el descuento para los docentes que no asistan a clases.
Los dirigentes de la Asociación de Educadores Veraguenses, la Asociación Nacional de Profesores, el Frente Nacional de Educadores Independientes, la Asociación de Educadores de Chiriqui, la Asociación de Maestros Independientes, la Asociación de Educadores Especiales del Instituto Panameño de Habilitación Especial, entre otras, en asamblea general decidirán si se abocan a un paro prorrogable de labores.
Luis López, vocero del grupo que aglutina a 25 mil educadores en todo el país, explicó que están solicitando a los padres de familia no enviar a sus hijos a clases porque comenzarán a congregarse desde tempranas horas de la mañana del martes en la escuela República de Venezuela desde donde saldrán en una marcha hacía la Asamblea Nacional.
López informó que demandan de las autoridades de Educación una mayor participación en las decisiones que están tomando dentro del proceso enseñanza - aprendizaje.
El dirigente asegura que Molinar no escucha a los educadores, y tampoco desea reunirse con ellos. Planteamiento que refutó Molinar al argumentar que son ellos los que no desean reunirse con el Meduca.